CORAJE PARA AMAR
Lindy Giacoman

NATALIA MADRIGAL: Tiene 35 a 37 años. Es artista, sensible, tierna, apasionada, disciplinada y tenaz. Con un criterio muy abierto y valores morales muy firmes. Clase alta, culta y refinada. Sobria aunque moderna en el vestir. Violinista y compositora de música clásica. Estudió música desde niña en el conservatorio. A los 18 años mueren sus padres en un accidente. Natalia se queda a vivir son su abuela, así como sus hermanos y a los 20 años se va a radicar a Nueva York, donde estudia composición con grandes maestros y empieza a ejercer como solista de violín con gran éxito. Sin embargo, pasa temporadas constantemente en México, con Doña Ana, su abuela materna con quien tiene una estrecha relación. Natalia tiene dos hermanos: Héctor e Isabel. HÉCTOR MADRIGAL: 34 años. Duro, cínico, sin escrúpulos, ambicioso. Se rebeló ante el moralismo de su familia, yéndose al otro extremo. Se va de su casa, pocos meses después de morir sus padres y termina en Tailandia. Se dedica a la trata de blancas, aunque ante su familia posee un negocio de exportación e importación. Tiene muy poca relación con la familia. Al iniciar la historia, Héctor es perseguido por la Interpol y decide regresar a México.
ISABEL MADRIGAL: 25 años. Desde los quince años ingresó a una congregación religiosa y se hizo monja misionera. Es noble, servicial, inocente, alegre, sensible y muy inteligente. Es psicóloga, y se ha especializado en el conflicto de las madres solteras. Ha trabajado la mayor parte del tiempo en el extranjero. Cuando empieza la novela está en una crisis vocacional y existencial y regresa a casa de su abuela, con permiso (dispensa) de un año para repensar su vocación. DOÑA ANA: 70 a 73 años. Abuela materna de Natalia y hermanos. Noble, carácter firme, muy sabia, abierta al presente, afectuosa, comprensiva, recta y muy vital. Clase alta. Dedicada a su casa y amante de los perros, tiene por lo menos tres y los adora, vive recogiendo perros callejeros y se ocupa de ellos hasta que son adoptados por un buen dueño que realmente ame y valore a su mascota. Vive sola y feliz con sus perros, ya que sus nietos, a los que terminó de criar al morir sus padres, viven en el extranjero. Pero vemos como todos regresan por diferentes motivos y vuelven a vivir todos en la casa de la abuela, lo que la hace muy feliz.
Natalia, después de cosechar importantes triunfos como compositora y violinista, decide regresar a México e intentar una nueva vida, ya que acaba de sufrir una experiencia amorosa traumática: estableció una intensa relación con Francisco, de quien se enamoró profundamente. FRANCISCO GAYTÁN: 35 años, exitoso pintor peruano, la traiciona teniendo relaciones sexuales con Jorge Beltrán, un amigo de ambos. Olivia, su amiga de la infancia, está de visita en Nueva York por tres razones: para asistir al último concierto de Natalia, así como a su boda y para
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ofrecerle un contrato para presentarse en México. Ambas descubren a Francisco con Jorge teniendo relaciones. Dadas las circunstancias, se cancela la boda. Natalia, destrozada, da su último concierto –en el que en como todos es la solista de violín– y acepta el contrato de Olivia de inmediato porque quiere poner tierra de por medio con Francisco. OLIVIA CORTÉS: de 35 años. Sensible, simpática, hiperactiva, práctica, tierna y cariñosa, muy servicial y solidaria. Dueña y directora de una sala muy prestigiosa de conciertos. Divorciada, sin hijos, con un gran deseo de rehacer su vida, lo que le parece difícil porque no puede tener hijos, lo cual le duele muchísimo, porque desea tener una familia. Natalia y Olivia regresan juntas a México y dado el estado anímico de Natalia, ésta se refugia en su abuela Ana, se niega a socializar y sólo se concentra en su trabajo hasta el estreno en México de su sinfonía.
Por otro lado, tenemos a CRISTÓBAL SANTANDER: de 40 años. Viudo y sin hijos. Inteligente, sensible, con valores morales muy sólidos, fuerte personalidad, afectuoso, decidido, romántico, maduro, pasional, noble y galante. Clase alta. Amante de la belleza, la poesía y la música clásica. Cirujano plástico, enfocado a la reconstrucción por accidentes. Es dueño de una clínica en la que tiene dos socios: Gabriel Macías, que es psiquiatra y Roxana Castillo, que es anestesióloga. Cristóbal es hijo natural de SOFÍA SANTANDER: de 60 años. Madre soltera, que nunca rehízo su vida. Noble, cariñosa, leal, suave, tierna. Muy fuerte interiormente. Ama a su hijo por sobre todas las cosas y dedica su vida a él y a una Casa de Madres Solteras que ella fundó. Cristóbal no ha tenido una relación seria después de la muerte de Rocío, su esposa, a quien amó profundamente y murió al dar a luz a su hijo primogénito, mismo que murió a los dos días de nacido. Cristóbal tiene una relación pasional y muy conflictiva con Raquel Valdivia desde hace dos meses.
Sin embargo, ha decidido terminar con ella, porque no está enamorado y nota que ella está obsesionada con él. RAQUEL VALDIVIA/ CHARO: de 35 a 37 años. Muy atractiva. Neurótica, impulsiva, voluble, caprichosa, manipuladora, muy frágil mentalmente. Sufrió abuso sexual en su infancia, durante años, por parte de su padre y su hermano mayor. Quedó embarazada de uno de los dos y por supuesto, la obligaron a deshacerse de ese hijo. Todo esto la llevó a un desorden de personalidad muy severo. Tiene personalidad escindida, es decir, vive dos personalidades, y está consciente de ambas. Esto la lleva a vivir continuamente relaciones fugaces y destructivas. Raquel es demandante en exceso de amor y protección, con una grave incapacidad para conectar con sus sentimientos. Pertenece a una clase media baja. Es decoradora de interiores. Raquel lleva dieciocho años viviendo en la Capital. Es originaria de Guanajuato, Gto. Se casó a los 15 años con MANUEL JUÁREZ. A los 16 tuvo un hijo: SANTIAGO.
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Raquel Valdivia/ Charo. Abandonó a su familia cuando el niño tenía dos años. Manuel la deja partir, dado que desde los primeros meses de matrimonio, descubrió con gran dolor que su esposa estaba desequilibrada y coqueteaba a diestra y siniestra, teniendo amantes a su antojo. Trató de ayudarla inútilmente y concibió esperanzas de que se curara al tener a su hijo, pero esto no sucedió. Viéndose acorralada, incapaz de cuidar a su hijo y de llevar una vida normal, Raquel decide irse a la Capital y empezar ahí una nueva vida. Se instala, estudia diseño de interiores y tiene éxito en su profesión. Raquel lleva una vida doble: se hace pasar como una mujer soltera y respetable, como diseñadora de interiores, yéndose al extremo de usar trajes muy modernos, pero sastre… y al mismo tiempo, con el seudónimo de CHARO y disfrazada para no ser reconocida, víctima de su enfermedad, acude diariamente a un bar para desahogar sus ansias de libertad, ahí se viste escotada y saca su otra personalidad.
Como Raquel, viste convencionalmente y lleva el cabello largo y recogido, como Charo, trae una peluca de cabello corto, viste seductoramente, aunque nunca vulgar y es socia de un bar que remodeló e incluyó una suite para ella en el segundo piso. La dueña es MARIETA FLORES, que es la su única amiga y confidente y también la única que conoce las dos personalidades de Charo. Al conocer a Cristóbal, dos meses antes de iniciar nuestra historia, Raquel se refugia en él, ávida de ser protegida y en un intento desesperado por salvarse a sí misma, a través del amor de Cristóbal, de quien se enamora perdidamente. Esto le ocurre por primera vez en su vida. Se aferra a él, quien no sospecha su problema y no está dispuesta a perderlo a pesar de que Cristóbal no está enamorado. Cristóbal, agobiado por el acoso de Raquel, termina con ella. Sin embargo, ésta no se resigna y lo chantajea y presiona emocionalmente. Raquel, enloquecida, una noche, tras ser rechazada una vez más por Cristóbal, sale a la calle en su coche, pierde el control y termina estrellándose contra un tráiler.
Raquel, es llevada de emergencia al hospital, con una contusión cerebral leve y golpes. Cristóbal pasa la noche en el hospital y la lleva al día siguiente a la casa de ella, quien seguirá insistiendo y chantajeándolo, él no sabe cómo deshacerse de Raquel. Cristóbal, es amigo de Olivia, a quien ha hecho su confidente a pesar de conocerla hace poco tiempo. Acude a Olivia para desahogarse y es a través de ella que conocerá a Natalia en el primer capítulo cuando ésta regresa de N.Y. y él acaba de terminar con Raquel. Ambos se enamoran desde el primer momento, aunque Natalia no lo acepta ni ante sí misma. Se comporta indiferente y a la defensiva, porque se siente confundida dada la experiencia de la que viene. Cristóbal hará hasta lo imposible por conquistarla, cosa que consigue, mientras intenta deshacerse de Raquel. Ésta, al saber de la existencia de Natalia se pone
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furiosa y le hace escenas terribles de celos a ambos.
Cristóbal consigue terminar con Raquel, convencido de que ama a Natalia. Pero Raquel resultará embarazada. Natalia decide hacerse a un lado, y Cristóbal se ve obligado a casarse con Raquel, para proteger a su hijo, ya que ella amenaza con abortarlo si no se casan. En realidad, el hijo no es de Cristóbal, sino de TOMÁS MORENO, un amante casado que ignora que Raquel tiene otra personalidad y la conoce como Charo. Charo termina con Tomás al saber que está embarazada, éste tiene que aceptarlo porque coincide con que por trabajo, se va por un tiempo de la capital. Un mes después de la boda de Cristóbal, y sin poder olvidarlo, Natalia descubre que también está embarazada, trata de ocultárselo a Cristóbal pero no lo logra y éste al entrarse, entra en la más profunda desesperación, pero no puede abandonar aún a Raquel, dado que descubre que tiene un serio desequilibrio mental, por lo cual, debe esperar el nacimiento de su hijo, a quien no puede abandonar como a él lo abandonó su padre.
GABRIEL MACÍAS: de 37 años, psiquiatra, inteligente, muy humano, noble. Socio de Cristóbal en la clínica, se enamora de Natalia desde que la ve, pero calla su atracción por ella, ya que es la novia de Cristóbal. Al casarse éste, Gabriel la pretende y le propone casarse con ella y darle su nombre al hijo que espera. Cristóbal se vuelve loco de celos y no deja de buscar a Natalia, quien no puede dejar de amarlo. Gabriel será motivo de celos y pleitos porque ninguno de los dos está dispuesto a renunciar a Natalia, quien a pesar de hablar claro con Gabriel, en cuanto a que ama a Cristóbal, él le pide que de todas maneras lo deje estar cerca de ella. Tanto Raquel como Natalia tendrán a sus hijos, esto se hará con elipsis, luego de pocos capítulos. Raquel, da a luz a CRISTINA, y Natalia a OSCAR.
Suceden innumerables situaciones, en las que Raquel ataca de una manera y otra a Natalia, haciéndole la guerra abiertamente. Mientras tanto vemos las historias de los demás personajes de la novela. La vida de los hermanos de Natalia, que llegan a vivir a casa de la abuela Ana. Isabel, que decide salirse del convento donde es religiosa hace diez años, el conflicto en que vive al haber tomado esta decisión y cómo se enamora por primera vez de un médico con el que trabaja. La vida de Héctor, que decide conquistar a una amiga de la casa para formar una familia y tener una coartada, pasando por un hombre de familia. Las presiones que sufre porque Interpol lo está buscando y terminará pagando sus fechorías.
Vemos también a Olivia que se enamora de DAVID DORANTES, un músico más joven que ella, a quien apoya e impulsa y quien terminará engañándola y humillándola. Y más tarde encontrará en ESTEBAN, un detective, amigo de Natalia y Cristóbal, al hombre de su vida, con quien adoptará unos gemelos de la casa de madres solteras que maneja SOFÍA, la madre de Cristóbal. Sofía, también vivirá una
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hermosa historia de amor con POLO CERVANTES, un pretendiente que tuvo en su juventud y que regresa de España, Polo es psiquiatra y un excelente ser humano, tiene varios hijos en España, todos casados, excepto SOL, quien lo sigue a México. Es alcohólica y veremos su problemática hasta que la supera tras tremenda prueba y gracias a que se enamora realmente de un buen hombre, a quien casi mata en un accidente por su alcoholismo. Por otro lado aparece SANTIAGO, el hijo que Raquel abandonó y que es ahora un adolescente. Aparece como Yago, el seudónimo que tiene como músico, ya que es acordeonista. Él no conoce a su madre ni en fotografía, ya que Manuel le dijo que todo se había quemado en un incendio siendo él muy niño. Marieta y Raquel, en su personalidad de Charo, le dan trabajo en el bar. Yago se relaciona con amigos músicos de Natalia y descubrirá que Raquel-Charo es su madre sólo al final de la historia. Raquel se valdrá de trampas y mentiras para retener a Cristóbal, quien vive descontrolado y atormentado por ella, sin sospechar que lleva una doble vida. En momentos muy álgidos, aparece CARMEN GÓMEZ, la madre de Raquel, es muy pobre y está enferma de cáncer y requiere de una urgente operación para intentar salvar su vida.